sábado, 6 de diciembre de 2008

PERFIL DEL BUEN DOCENTE UNIVERSITARIO

Una institución universitaria es, en gran parte, lo que sean sus directivos y sus profesores. Pero ni unos ni otros se encuentran en estado "puro" o ideal. Se hacen y se seleccionan en un proceso lento y a veces doloroso. Pero por otra parte se tiene la ventaja de que existen modelos, tanto antiguos como actuales, que se aproximan a este ideal difícil. Ellos nos animan a caminar, siguiendo penosamente pero con entusiasmo sus huellas. Si una universidad logra asegurar la excelencia de sus docentes, tiene asegurada, en buena proporción, su excelencia como institución de educación superior.

1. Actitudes fundamentales del buen docente
Buscando acercarnos al ideal del docente auténtico, encontramos que se requieren varias condiciones, que enumeramos de manera tentativa.

• Estima de su condición de educador
Lo primero que se desea es que el docente aprecie su propia condición como una importante función social y asuma su ejercicio no por necesidad o porque no se puede hacer otra cosa, sino por vocación. Lamentablemente el ejercicio de esta profesión no goza de un alto status social y mucho menos de una adecuada remuneración económica en nuestro medio. Pero se la puede asumir como misión, ingrata y dura con frecuencia, pero que también tiene sus satisfacciones y realizaciones plenificantes. Estas no suelen ser inmediatas, sino que maduran con el correr de los años y se cosechan al ver que los esfuerzos realizados cuajan en nuevas generaciones de hombres y mujeres bien formados, líderes benéficos de la sociedad.

Sincero aprecio por la juventud de hoy y por el alumno concreto
Sólo sobre esta base se puede trabajar en la educación superior de la juventud. De este aprecio nace fácilmente el contacto directo y personal con los alumnos universitarios. El diálogo profesor-alumno alimenta el mutuo aprecio y respeto.

• Excelencia académica y competencia profesional
Es la aplicación del antiguo adagio latino: "Nemo dat quod non habet" (Ninguno puede dar lo que no tiene). Si se quiere trasmitir la ciencia, la cultura amplia, la especialización, uno como docente tiene que estar imbuido de ellas. El atractivo del prestigio personal permite influir positivamente sobre las personas de los universitarios y servir de modelo de identificación para los futuros profesionales. Esto implica en el docente el universo de su sólida formación profesional y abarca el amplio abanico de sus competencias culturales y psicológicas.

• Educación permanente
El docente debe actualizarse constantemente respecto de sus actitudes personales, de los contenidos de las materias que imparte y de los métodos pedagógicos que utiliza. Nuestra misión requiere una continua prontitud para renovarnos y adaptarnos. Y mas cuando el cambio es tan rápido.

• Capacidad para comunicar el saber y los saberes
No bastan los conocimientos ni el ser uno eminente en su profesión, o en las ciencias, o en las técnicas de su especialización.
"El mundo no necesita buenas ideas, sino gente capaz de expresarlas" (James Keller). Todos podemos citar nombres de técnicos muy diestros, de excelentes profesionales, investigadores notables, verdaderos "pozos de ciencia", pero lamentablemente incapaces de hacerse entender por un grupo de universitarios, o de influir en la formación de su personalidad. Mucha ciencia, pero carencia para comunicarla. Tenemos que aprender o comunicar la ciencia y la técnica, si queremos ser docentes universitarios. Un buen profesor, moderno y actualizado, tiene que acumular aportes invaluables de la psicología y de las ciencias pedagógicas.

2. Funciones del buen docente
Un buen profesor es aquel que logra desarrollar los capacidades intelectuales de sus alumnos y formarlos científicamente. Para ello es importante una buena ejecución de los siguientes procesos educativos:

• Formar la inteligencia más que la memoria de sus alumnos
- El cultivo de la memoria sigue siendo útil y aun a veces indispensable para mantener a la mano muchas cosas que se necesitan para la vida práctica, para la investigación científica o el ejercicio profesional. Dentro de ciertos límites y con las debidas matizaciones, impuestas por la moderna psicología, conserva todavía algún valor el viejo adagio de Cicerón: "Memoria excolendo augetur" (la memoria se acrecienta con el ejercicio. Una memoria que jamás se ejercita difícilmente puede rendir frutos. Sin embargo, por el exceso de memorismo y enciclopedismo en que se cayó en anteriores épocas, hay que seguir teniendo cuidado de no caer de nuevo en lo que Paolo Freiré llamó "la educación bancaria". Es decir, en asumir la cabeza del alumno como si fuera una cuenta bancaria en la que el profesor deposita información, que exigirá o su debido tiempo en forma tal vez implacable, como puede exigir el dinero depositado en su cuenta corriente. No podemos además olvidar que, con las innovaciones tecnológicas en informática, nuestros alumnos tienen cada día más fácil acceso a bancos de datos y redes que les suministran casi todo el material de información que necesiten para sus tareas, análisis y trabajos de investigación. Hay menos necesidad de recargarles su propia memoria biológica. Hay que insistirles en que se metan ya a detectar y bajar información de los grandes "sites" del actual Word Wide Web, cada día más a su alcance.

- Junto con los conocimientos, las informaciones y las técnicas (que siempre conservan su importancia), el buen profesor trata de formar el intelecto del estudiante. En otras palabras, busca la manera de fomentar la capacidad de raciocinio del estudiante, estimular sus capacidades críticas para juzgar los hechos, teorías, argumentos, doctrinas, personajes, sistemas.
Todo esto se puede lograr sin necesidad de formar mentalidades escépticas o agnósticas, ni mucho menos personalidades cínicas, inclinadas a repetir con autosuficiencia aquella frase de Pi1atos:"Y qué es la verdad?".
El buen docente fomenta en su alumno el espíritu investigativo, el hábito de la lectura, la capacidad de crítica sana, objetiva y madura; 1os hábitos de trabajo intelectual, la motivación para seguir estudiando y aprendiendo durante toda la vida, no por obtener una buena nota y aprobar un curso, sino para acrecentar los propios conocimientos, para ser una persona mas competente y por lo mismo más útil a 1a sociedad.
Pero para formar estas cualidades en los universitarios, el profesor tiene que poseerlas; tiene que servir para ellos de modelo de identificación. George Harvey, entrenador de basquet de Brooklyn, dijo a sus jugadores que tenían que leer un libro cada semana si querían permanecer en el equipo. Uno de los jugadores afirmaba más tarde: "George hizo que muchos de nosotros fuéramos a la universidad". Ojalá que nosotros los profesores universitarios supiéramos estimular el ansia de leer, de aprender y de investigar, como lo hizo este sencillo entrenador de baloncesto.
• Facilitar el desarrollo de habilidades y destrezas
No debemos caer en practicismos y utilitarismos. Pero nunca se insistirá debidamente en la importancia de la práctica, los trabajos de campo, los ejercicios y talleres, la aplicación de los conocimientos, ya desde los primeros semestres de universidad.

3. Docencia y formación integral
Formación integra! es un término que abarca muchos aspectos. Y señala un ideal casi inalcanzable. Incluye -entre otras dimensiones también importantes- la formación deportiva y en salud; psicológica, artística y cultural; intelectual y de carácter; social, ética, política; espiritual y religiosa...
La docencia debe incluirse y moverse dentro de un marco más amplio y abarcador como es el de formación integral o educación superior. Por ello, las palabras "docente" o "profesor" resultan cortas o pobres para expresar toda la tarea que abarca el concepto de acción educativa. "Maestro", "formador, "educador" resultan conceptos más amplios, que trascienden la mera transmisión de conocimientos y 1a simple formación de destrezas, técnicas o habilidades.
En cuanto docentes, en la universidad tenemos que asumir también las exigentes tareas de ser "formadores" y "educadores". El término latino " educere "significa "sacar de algo lo que está potencialmente contenido en ello". Educador es, así, "el que ayuda a crecer, a partir de lo que se tiene". En cada uno de nuestros estudiantes existen "en potencia" (en posibilidad de llevarse a realización) energías latentes, tesoros millonarios (más que el fuego, el agua, el átomo) que sólo esperan a alguien que los ponga en movimiento, los libere, los ayude a actuar.

aludía al arpa olvidada y cubierta de polvo, en algún rincón oscuro del desván, arpa en la que duermen melodías de infinita belleza, en espera del artista que la haga estremecer ("Ay, pensé, cuántas veces el genio/ así duerme en el fondo del alma/ y una voz como Lázaro espera/ que le diga: Levántate y anda").
El buen docente -fuera de ser eminente en conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje de su propia área- es el que contribuye también a formar la personalidad total del universitario en los aspectos intelectual, cultural, artístico, deportivo, ético y religioso; en los campos de la salud física y mental; en la maduración de la personalidad; en la actitud de servicio a la sociedad en la cual vivimos. Personalidad total que deberá caracterizar al egresado.
Este compromiso del docente para ayudar a formar hombres capaces de hacer historia (Puebla # 274), lo lleva a la practica el profesor:

a. Primero que todo, por la integridad de su propia conducta y desempeño, que lo constituye en modelo de identificación para sus alumnos.
b. Segundo, a través de la colaboración y apoyo que desde su diferente área (matemáticas, disciplinas de la salud, diseño, economía, ingenierías, computación...) preste a la labor intencional de tipo humanístico, ético y social de las varias Facultades y Escuelas.
c. Tercero, a través de la colaboración y apoyo a toda el área de Extensión de la Universidad, que precisamente prevé y organiza actividades culturales, deportivas, recreativas, altruistas y de todo tipo (por fuera del sector académico), con miras a una mejor educación y formación integral de los universitarios.
http://webdelprofesor.ula.ve/cjuridicas/neirae/pdf/ensayos/8docenteuniversitario.pdf

¿Cuál es el perfil de un buen docente universitario?

¿Cuánta influencia tienen los profesores en el rendimiento de sus alumnos y cuáles atributos tienen más impacto sobre los aprendizajes de los mismos?
El Buen profesor: Un desafío en la calidad de la docencia universitaria
Victoria L.Cáceres C.

Una de las más acuciantes preguntas en el ámbito de la educación es la que podría exponerse de la siguiente manera: ¿Qué tipo de conocimientos y formación deberían tener los docentes, en cualquier nivel del sistema educativo para ser de calidad como profesionales de calidad? Nos parece que una de las claves para responder esta pregunta es comprender, de acuerdo a resultados de investigaciones, cuánta influencia tienen los profesores en el rendimiento de sus alumnos y cuáles atributos tienen más impacto sobre los aprendizajes de los mismos, considerando un contexto nacional que demanda, con urgencia y con pocas certezas, calidad de los aprendizajes en todos y cada uno de los niveles del Sistema Educativo. Nos parece que este tipo de interrogantes son altamente relevantes dada la preocupación que tienen los investigadores, las instituciones educativas y el país en general sobre la calidad de la educación y de los docentes.
Desde la publicación del Coleman Report
[1] en 1996, la investigación en Chile y en el resto del mundo sugiere, en gran medida, que la calidad de una institución educativa influye poco en el rendimiento escolar propiamente tal y que el nivel socioeconómico del alumno es el factor más importante para explicar los aprendizajes y sus diferencias. Pese a lo anterior, entre las influencias que los centros educativos y quienes toman decisiones pueden controlar, es la calidad de los docentes la variable más importante en su influencia sobre el rendimiento escolar, con la excepción de la variable composición de la sala de clases o el “efecto compañero”.. La contribución de los profesores sobre el rendimiento de los estudiantes incluye no sólo los efectos de atributos relativamente fáciles de medir, como años de experiencia y postgrados, sino también las características más subjetivas y de difícil cuantificación como el entusiasmo de los docentes por la asignatura que trabajan y sus habilidades para explicar conceptos difíciles y complejos.
Algunas investigaciones recientes han tratado de revisar la influencia de algunos atributos de los docentes que se pueden medir y que influyen en un buen rendimiento de los estudiantes. Eric Hanushek de la Universidad de Stanford
[2] estima que las variaciones en la calidad de los docentes equivalen a más del 75% del total de las variaciones en el rendimiento escolar, como puede observarse esta cifra es bastante mayor que muchas otras características propias a los establecimientos educativos.
Intentando aportar a la discusión educativa sobre la calidad del docente y los aprendizajes es que se elaboró un proyecto de investigación nacional que abordó el estudio de las representaciones sociales de los alumnos de distintas Facultades de Universidades privadas con respecto a la calidad de la docencia universitaria. Se estimó que la vía de valorar la investigación contextual como medio para contar con información susceptible de aportar a la construcción y profundización de la calidad en la institución es un aspecto a importante en cuanto a su aporte potencial al diseño y análisis de las políticas de las respectivas instituciones educativas de tercer nivel.

Así, se considera que los resultados de investigación podrán aportar a construcción de un perfil de “Buen Docente Universitario” coherente con la representación social que sobre este profesional poseen nuestros alumnos, lo que permitirá repensar los criterios institucionales de perfil docente, contratación y evaluación y también aportar al conocimiento en educación al comparar la información de diferentes universidades y reflexionar teóricamente desde la información obtenida.

En la actualidad la identificación de las expectativas y el nivel de satisfacción de los alumnos pasa a ser una información deseable y necesaria para las instituciones que avanzan hacia un sistema de Gestión de localidad y mejora continua de sus procesos.

Se exponen algunos conceptos que sirven de andamiaje teórico para comprender el fenómeno en estudio y poder abordarlo en propiedad,

1. Representaciones Sociales

El concepto de representación social es presentado por Moscovici (1988) quien recoge los aportes de Durkheim sobre convención y prescripción y los de Weber sobre comprensión, desarrollando así una mirada integral a aspectos sociales que tradicionalmente en la sociología se leían de forma fragmentada. Las represiones sociales se constituyen, desde este aporte de Moscovici, en herramientas conceptuales que permiten describir y explicar las relaciones entre los elementos mentales y materiales de la vida social, constituyendo así puentes entre individuo, cultura e historia.

Así entendidas, las representaciones sociales pueden ser entendidas como imágenes y modelos explicativos que los grupos tienen sobre algún fenómeno, constituyéndose en modalidades de pensamiento práctico que buscan la comprensión y dominio del entorno social material e ideal. El proceso de construcción de la representación social implica la puesta en acción de mecanismos de reducción de lo desconocido a conocido, de asimilación y aprehensión, de reificación de las percepciones en tanto se construye cotidiana y socialmente el mundo.

Así entendidas, las representaciones sociales implican, a nuestro juicio, dos aspectos en interacción: la interpretación de un objeto y la interpretación de si mismo y del funcionamiento del mundo. Es decir, por una parte designan tanto a un proceso como a un contenido y por otra prescriben para los sujetos la forma en que el mundo se organiza y funciona.

De este modo, las representaciones sociales existen y se desarrollan en un contexto socio – histórico que delimita los márgenes de las posibilidades de expresión de sus miembros, estableciendo modos de relación social con los otros actores sociales, basados en expectativas de rol, relaciones de poder, satisfacción de necesidades, etc.


2. Calidad de la Enseñanza

La intención de esta segunda línea de aspectos teóricos seleccionados en forma previa a la realización del trabajo de investigación tiene que ver la calidad de la enseñanza como aspecto inherente a la calidad educativa.

Como es ampliamente sabido, el concepto de calidad en las instituciones educativas es diverso, citaremos Gimeno (1997) quién propone una forma de acceder a la comprensión de diferentes sensibilidades que dan sentidos particulares a los requerimientos de más calidad en los diferentes niveles del sistema educativo.

· En primer lugar el concepto de calidad se refiere al planteamiento de un nuevo fin que acompaña hoy a la educación, en tanto orientada a la cobertura universal o masificación de su alcance e influencia. Aquí el énfasis se ubica en mejorar los procesos y los resultados que se obtienen reconvirtiendo la competencia cultural, científica y pedagógica de los profesores.
· Un segundo sentido de calidad en la educación se refiere a la presión por la eficiencia en un contexto marcado por recursos limitados. Esta situación se acompaña de la necesidad de un mejor uso de los recursos y del aumento de los controles sobre las instituciones y el sistema.
· En tercer lugar, la calidad es una meta importante para quienes observan la necesidad de transformar la práctica real desde el análisis de las prácticas cotidianas. Este énfasis corresponde a quienes observan que las ideas de cambio no son recogidas en el ámbito de la acción concreta y se mantienen los procedimientos rutinizados de la enseñanza, la organización y la gestión de los establecimientos y los hábitos de los profesores.
·
Pensamos que el aporte de este trabajo es coherente con Gimeno (1997) en particular en este tercer énfasis ya que recoge ideas desde el actor educativo alumno para, desde su visión, introducir cuestionamientos y tal vez modificaciones en la acción docente misma de la institución y de los propios profesores.

Avanzando en la caracterización del profesor de calidad y sus niveles de autonomía, observamos la dimensión del profesor como pedagogo que pone como centro su función de contribuir al aprendizaje de sus alumnos. De hecho, se tiene la noción de profesor experto de su enseñanza, capaz de organizar el conocimiento y plantear actividades conducentes al aprendizaje de sus alumnos. Es la distinción de un experto del conocimiento y un experto de la enseñanza del conocimiento o conocimiento pedagógico de la disciplina (esfera del problema de la enseñanza de la disciplina y de sus estructuras).

Por ello, Shulman (1987) sostiene los siguientes núcleos de dominios de un profesor en tanto pedagogo:
1.-Conocimiento de los contenidos de enseñanza.
2.-Conocimiento pedagógico, referido a los métodos de enseñanza y estrategias de gestión y organización de la sala de clases.
3.-Conocimiento de los planes y programas de formación, en tanto currículum oficial de enseñanza.
4.-Conocimiento de los sujetos de aprendizaje.
5.-Conocimiento de los contextos específicos en los que interactúa el grupo de aprendizaje.
6.-Conocimiento de los fines y objetivos de la educación, en términos de sus valores y fundamentos históricos y filosóficos.
Contribuyendo desde otro aspecto a la constitución de un perfil del profesor universitario, Estrella Piastro, docente de la Universidad Iberoamericana de Ciudad de México expone una Propuesta pedagógica centrada en Formas de enseñanza y prácticas educativas para derivar probables implicaciones a considerar en la formación integral de los alumnos y presenta algunas recomendaciones pedagógicas que apoyen al profesor a preparar a impartir una docencia más acorde con los requerimientos que se derivan de los cambios curriculares.
Nos parece relevante presentar y analizar un ejemplo de dos enfoques educativos, el centrado en la enseñanza y el centrado en el aprendizaje. El profesor centrado en la enseñanza desarrolla las siguientes acciones:
- Prepara el tema que corresponde siguiendo generalmente los criterios de la disciplina que imparte, es decir una lógica deductiva que va de principios generales a aplicaciones prácticas.- Selecciona algunas lecturas para que los alumnos refuercen los conceptos presentados por él.- Solicita preguntas del estudiante para resolver alguna duda sobre lo que él expone.- Alguna vez presenta un caso práctico para que el alumno pueda aplicar los conocimientos que le fueron presentados.
- Realiza exámenes en los que se privilegia la memoria y la repetición de contenidos.

Acciones del alumno en el enfoque centrado en la enseñanza
- Escucha al profesor
- Toma apuntes.
- Responde a las preguntas del profesor.
- Pregunta cuando no logra apuntar algún concepto de los que explica el profesor.
- Resuelve los exámenes memorizando los conceptos unos días antes del mismo.

El profesor centrado en los procesos de aprendizaje:
Este docente organiza los temas en función de los objetivos de aprendizaje. En los objetivos especifica los aprendizajes que deben lograr los estudiantes con base en los temas principales y organiza el proceso de enseñanza-aprendizaje con respecto al saber hacer (habilidades), el saber (conocimientos) y el saber ser (valores, actitudes y principios).- A partir de la explicitación de los objetivos diseña el espacio de clase para promover la interacción profesor/a-alumno/a; alumno/a-alumno/a. Organiza actividades de aprendizaje mediante las cuales los alumnos mediante el desarrollo de las habilidades que se presentan en los objetivos, se apropie críticamente de los contenidos y los aplique en diversos contextos, mirando las implicaciones sociales y humanas de estas aplicaciones.- En el diseño de espacios de aprendizaje toma en cuenta el tiempo pedagógico como un factor fundamental para promover los aprendizajes. La actividad es organizada de acuerdo a los siguientes criterios: motivacional para entrar en el desarrollo del nuevo objetivo; actividades para lograr el objetivo y actividades de cierre para retomar el trabajo de la sesión y valorar hasta dónde se logró el objetivo propuesto.
- Según el número de alumnos y sus características, así como el objetivo a lograr, organiza al grupo en pequeños grupos, definiendo con claridad la tarea que se espera realicen y retoma esta tarea enriqueciéndola con sus propias aportaciones.
- Aborda los contenidos de aprendizaje desde una lógica pedagógica, es decir toma en cuenta tanto la estructura lógica de la materia que será aprendida, como los estilos de aprendizaje de los alumnos. Se mueve en sus presentaciones en una lógica inductiva-deductiva, de manera tal que no se rompa la relación entre la teoría y la práctica.- Planea actividades de evaluación de los aprendizajes congruentes tanto con los objetivos planteados como con la metodología seguida en las clases.
Acciones que lleva a cabo el alumno:
§ Hace uso de sus conocimientos previos para conectarse con una nueva situación de aprendizaje.
§ Al recurrir a su experiencia previa se interesa por la tarea que se presenta movilizando sus esquemas de pensamiento para comprender la importancia y el valor del nuevo conocimiento.
§ Relaciona los nuevos contenidos de aprendizaje con sus esquemas de conocimiento previos, tomando en cuenta sus reacciones ante esta nueva perspectiva, no sólo para poder entender y juzgar dichos contenidos, sino para poder actuar en una gama más amplia de nuevas situaciones y contenidos.
§ Genera una autonomía progresiva en la que va descubriendo por sí mismo nuevos horizontes para la acción comprometida. De esta manera va encontrando soluciones integrales, pertinentes y realizables a los grandes o pequeños problemas que aquejan a la humanidad desde este contexto universitario, con honestidad y rigor intelectual.
§ A través de las actividades diseñadas por el profesor el alumno puede interrelacionar el aprendizaje con el desarrollo de las competencias y con los principios básicos y los valores propuestos en el proyecto educativo de la institución al aprender a tomar decisiones profesionales y analizar consecuencias e implicaciones humanas y sociales en los diferentes contextos donde se aplica el conocimiento.
§ Desarrolla actitudes y habilidades propias del trabajo colaborativo.
§ Aprende a aprender, a pensar, a reflexionar, a resolver problemas de una manera fundamentada.
§ Se orienta al trabajo personal, a la auto-actividad y al encuentro con el otro para facilitar la construcción común.
En base a lo expuesto podemos exponer que uno de los objetivos prioritarios de la educación superior es desarrollar capacidades mentales generales que permitan a los estudiantes manejar de manera abierta los nuevos ítems de información, las nuevas ideas o los nuevos tipos de experiencias, todo esto con la finalidad de que los alumnos sean capaces de transferir el aprendizaje a diversas situaciones y de esta manera poderse manejar eficazmente en situaciones nuevas. Las demandas modernas del mundo laboral están planteando precisamente la necesidad de contar con personas que sean capaces de trascender la inmediatez para analizar críticamente las diversas problemáticas que se presentan con una visión más amplia, asumiendo una postura constructiva y crítica.
Desde esta perspectiva deseable los profesores universitarios frente a los cambios curriculares enfrentan un gran reto que implica organizar su docencia de tal manera que les permita realizar las siguientes tareas:
§ Acompañar a los alumnos en la responsabilidad de descubrir y hacerse cargo de los fines propios de su vida académica.
§ Promover espacios de aprendizaje en los cuales los estudiantes experimenten que las verdades no se dan por sentadas y siempre pueden ser desafiadas.
§ Organizar discusiones respaldadas por razones y evidencias sobre diversos puntos de vista.
§ Abordar los problemas desde diversas perspectivas.
§ Propiciar el desarrollo de habilidades que permitan poner los conocimientos al servicio de circunstancias no habituales: flexibilidad, transferibilidad, habilidades comunicativas, aprendizaje autónomo, trabajo en equipo, etc.
Los antecedentes teóricos expuestos sirven de base el análisis de la calidad desde el conocimiento consensuado internacionalmente que tendrá que guiar las reflexiones que sobre calidad tendrán que hacerse en los diferentes lugares del sistema universitario chileno para avanzar hacia la construcción de calidad en la formación de nuestros profesionales.

http://dpe.udelmar.cl/~maipu/vicerrectoria/articulos/El%20Buen%20profesor%201U%20delMar.doc. Ciatdo el 5/11/2008.
[1] Página del Mineduc. Chile.
[2] Página Mineduc. Chile